Cuando tomamos una decisión en nuestra vida, cualquier decisión por pequeña que sea, es fruto de nuestras reflexiones, convicciones y nuestra formación previa o está prefijada de antemano.
Esa es una pregunta que se hace mucha gente en algún momento de su vida, por que tomamos las decisiones que tomamos en nuestra vida y no otras que nos hubiesen conducido a una vida totalmente diferente. Forma parte de un plan establecido por alguien antes de nuestro nacimiento o es simplemente fruto de la casualidad.
Cuantas veces se ha preguntado uno mismo que hubiese pasado con su vida si en vez de tomar una decisión concreta hubiese tomado otra totalmente distinta. Pongamos un ejemplo figurativo, que hubiese pasado en la vida de una persona que en el momento de tomar la decisión de que carrera estudiar se hubiese inclinado por derecho en vez de económicas. Seguramente su vida sería totalmente diferente pues, entre otras cosas, conocería a personas que no hubiese conocido si estudiase económicas. Seguramente trabajaría en un lugar distinto y sus experiencias y conocimientos no serían los mismos. Por lo tanto, como sabemos si lo que nos ocurre en nuestra vida no está ya predeterminado y forma parte de un plan y no es todo fruto de la casualidad.
Hay dos corrientes filosóficas que intentan explicar este fenómeno, el determinismo y el libre albedrío. El determinismo vendría a decir que todo en nuestra vida está determinado de antemano, que no es fruto de la casualidad sino de algo predeterminado, o sea que nuestro destino está escrito desde que nacemos. El libre albedrío, por el contrario dice que somos nosotros los que elegimos nuestro destino con nuestras propias decisiones.
Por lo tanto, como saber si somos unas marionetas de nuestro propio destino o por el contrario nuestras decisiones determinan nuestro destino.
Muchas veces oímos la frase, “era su destino” como para justificar algo que le ha pasado a alguien, positivo o negativo. La cuestión es que si realmente el destino de esa persona era que le ocurriese ese evento entonces deberíamos pensar que de alguna manera todo está predeterminado en nuestras vidas.
Me inclino más por pensar que todo es fruto de nuestras propias decisiones y que nada está determinado previamente si no creo que sería muy aburrida la vida. Saber que todo lo que te va a pasar esta ya predeterminado antes de que te pase es una idea un poco absurda para mí.
Creo que las decisiones que tomo en la vida son fruto de mi formación, mis convicciones y el momento en que me toca tomar esa decisión en concreto. Por supuesto también influyen otros factores como la familia, los amigos, el entorno y las reglas sociales en el que vives etc.
Por lo tanto, yo soy dueña de mis propias decisiones y solo yo decido que es lo que va a ocurrir en mi vida, ese es mi verdadero destino y no el que alguien haya decidido por mi.
Hecho por Andrea Soler