Reflexiones de Pepe

Ah! Cuando la calidad de la sociedad pueda sustituir a la cantidad, entonces merecerá la pena vivir aunque sea en el gran mundo, pero cien necios puestos en montón no hacen un hombre de talento “. Arthur Schopenhauer

Y para nosotros ¿qué es un “hombre de talento”? Desde mi punto de vista, solo un “hombre de talento” puede ser capaz de definirse a sí mismo. Yo no me puedo considerar a mi mismo un “hombre de talento” y es por eso que intentaré hacer una aproximación para definirlo de la mejor manera posible.
Para mi un “hombre de talento” a de enseñar siempre cómo es él/ella, sin importarle donde esté, con quién este, cómo ni cuando. Creo que este tipo de persona a de tener: disposición, humildad, libertad, felicidad, amabilidad, flexibilidad, interdisciplinaridad, emprendedor, empático, honesto, sentido del humor, aceptar la realidad, tener confianza, esperanza, saber perdonar, tener buenos modales y paciencia en cualquier situación.

Desde mi punto de vista los aspectos más difíciles a poder cumplir són: disposición, libertad y saber perdonar.
Tener disposición en todo momento considero algo muy complicado, ya que pienso que el mismo institinto humano (alma) se deja llevar por aquello que realmente siente importante para él o ella, y no siempre se está dispuesto de la misma manera en todas las situaciones. Además, no siempre es el alma el único factor, hay veces en las que también puede influir el cansancio o aquello que realmente pensamos sobre lo que hemos de realizar.
Respeto a la libertad, considero que es algo muy difícil de poder tener siempre, ya que el mismo mundo o las mismas leyes nos ponen límites de libertad, es decir, muchas veces dejamos de ser libres pensando lógicamente en las consecuencias que puede conllevar aquello que nos llena. Por ejemplo, a quién le gusta mucho la música y no la puede poner muy alta, porque puede molestar a sus vecinos y le pueden multar. Por lo tanto, pienso que las personas libres son aquellas que su libertad es bastante concreta y no excede límites.
Otra característica que encuentro muy complicada de aceptar, es la de saber perdonar. Muchas veces nos cuesta mucho pedir perdón, ya sea por propio orgullo, por una pérdida… Pienso que una persona con talento, realmente conoce como puede pedir perdón. Entre otras cosas, es por eso que no me considero una persona con talento, ya que hay veces que me cuesta mucho pedir perdón y acabo sin decir-lo.

Tal y como decia Nietzsche: “Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los “cómos”.

Pepe Sánchez

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